lunes, 25 de febrero de 2013

Feliz

Para aquellos que se atreven a decir que los sueños no existen, o que si lo hacen, no se hacen nunca realidad. Hoy quiero decir que es falso. Si existen, vaya que lo hacen, y sí que se hacen realidad, solo que de una manera rara, caótica e incluso bizarra en ocasiones. Es por eso que a veces sentimos la necesidad de mirar hacia otro lado y no apreciamos la magia.

He podido ver como poco a poco los sueños que tengo se hacen más nítidos, o como poco a poco avanzó hacia donde quiero estar, que para ser sincero, es lo mismo para mí.

Hoy no quiero escribir mucho. Solo quiero dejar prueba de que en este momento, me siento feliz, no importa que después pasen cosas malas, ya que este momento me ha impulsado a escribir que estoy feliz, y eso hace que esta corta entrada valga toda la pena.

Los sueños se cumplen. Poco a poco.

martes, 5 de febrero de 2013

domingo, 3 de febrero de 2013

Vivir al momento



Tenía casi dos semanas sin pasar por aquí. Con los ajustes a mi nuevo horario y demás cosillas, no había tenido tiempo ni siquiera de encontrar algo de inspiración y, como lo que menos quiero es que escribir aquí se vuelva una obligación, decidí esperar hasta ahora, que me encuentro con ganas, con tiempo y con inspiración.

El día de hoy escuché, dirigida a mí; la frase “La vida pasa y hay que vivirla”. Algo así, palabras más, palabras menos. Y de hecho pienso que no puede haber más razón. La vida pasa y no se detiene ni un momento y, antes de que puedas decir la palabra “presente” este ya se volvió pasado y el futuro nos alcanza. Bien, ¿esto es un pretexto para tomar decisiones precipitadas o vivir a toda prisa por tener miedo a perderse un instante del “ahora”?

Entre la inmensa bola de creencias locas que tengo, está la que dice que si vivimos pensando en cómo atesorar y atrapar el presente, no podremos disfrutarlo porque este nunca terminará de llegar. Hay que vivir en el ahora, si, pero solo con lo que tenemos. Las creencias correctas o erróneas, con las locuras con las que cargamos y hacer lo que podamos con lo que hay en nuestras cabezas. Equivocarse, incluso a sabiendas, pero nunca dañando a los demás.

Incluso tomarse un tiempo, detenerse a mirar en donde estamos y observar, aunque solo un poquito, como la vida avanza, se me hace algo sano y digno de llevarse a cabo. Y es que a mi parecer, TODO, ABSOLUTAMENTE TODO lo que hagamos, siempre y cuando sea con la convicción de ser nosotros mismos y de gastar los segundos de nuestra vida definiéndonos, transformándonos y reinventándonos está bien y es válido.
 
Por eso, cuando me dicen que hay que vivir la vida, lo tomo con filosofía. Sin pensar en los tiempos en los que no lo hice, en las veces que pude haberlo hecho y en lo que podría venir más adelante. Tomo lo que tengo, fruto de lo que tuve y llave para lo que viene, decido, para bien o para mal y a lo que viene. La vida es un inmenso y continúo clavado a lo infinito.