En estos años he comprendido muchas cosas. No sé por qué
nunca me tomé un buen tiempo para reflexionar acerca de mi vida, de lo que soy,
de lo que quiero ser y de lo que tengo que hacer y/o dejar de hacer para
conseguirlo. Pero ahora que lo estoy haciendo, me doy cuenta de lo feliz y
tranquilo que estoy.
Aprendí a tomarme tiempo para las cosas, a tener paciencia,
a tener inteligencia emocional para decidir por mí mismo que es lo que me va a
molestar y que no. Aprendí que uno nunca debe aferrarse a nada para no sentir después
que la vida te lo quita, simplemente apreciar las cosas que tienes a un lado
sin preocuparte cuanto tiempo estarán ahí. Y he aprendido que yo no nací con
tan buena estrella como otros, por lo que a mí me toca esforzarme más.
He recobrado esa sensación de asombro que tenía hace mucho
tiempo al pensar que la vida, día a día es un infinito de posibilidades de
hacer y lograr cosas nuevas. Y más asombroso aun es saber y despertase cada día
sabiendo que tienes la capacidad e inteligencia para hacer de ti lo que quieres
hacer.
Yo, feliz.
Yo, feliz.
Así es cada dia es un comienzo de posibilidades .
ResponderEliminarBesitos
Muy de acuerdo contigo Inma.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por pasar