Pensaba que no escribiría una nueva entrada sino hasta el año que viene, pero resulta que si lo pude hacer.
Para mí este año que comienza trae consigo cambios de muchos
tipos. Pero hoy quiero escribir acerca de uno a mi parecer muy importante.
Seguro aquellos que se encuentren en una situación similar a la mía entenderán.
Hoy me he mudado. Y obviamente el hecho de que el año nuevo está
por comenzar hace que el cambio de casa se sienta un poco más fuerte, más
importante.
La casa que he dejado me ha visto crecer. Fueron más o menos
quince años de mi vida los que pasé entre esas paredes, entre las personas que
por ahí viven. Puedo decir que conozco cada centímetro de esa casa e incluso
soy capaz de caminar por ella con la luz apagada, ya que no es muy común que se
cambien los muebles de lugar. En esa casa hice de todo. Reí, lloré, me desvelé
y gaste horas viendo al vacío. Hice cosas buenas y malas y buenas de las que
parecen malas, debo admitir. Esté donde esté puedo regresar a ella, ya que
conozco cualquier camino habido y por haber para llegar ahí. Hay manchas y rayones
en las paredes huellas de mi niñez e incluso algunas marcas hechas después. Que
puedo decir. A pesar de lo malo y gracias a lo bueno, ese es mi hogar. O más
bien era.
Ya se han sacado los muebles y solo quedan unas cuantas
cosas por sacar y, la nostalgia me invade al ver las paredes vacías, casi preguntándome
donde se encuentra ahora el mueble, la cama, la mesa que ahí estaba.
Ahora todo es nuevo y diferente. Ya no se siente la
seguridad de lo cotidiano y eso es un poquito inquietante. Una vez que
entreguemos las llaves a la propietaria sabré que ya no podré entrar ahí y,
cuando algún día tenga que pasar por esa calle, sé que sin duda miraré hacia la
fachada y me preguntaré acerca del color actual de sus paredes, de la posición
de los muebles que ahora resguarda, de la gente que la habita.
Pero hay que avanzar, somos seres cambiantes. Siempre vienen
cosas nuevas y, por más pesimistas que podamos ser, en el fondo sabemos que en
algún momento algo bueno llegará. Los recuerdos, las marcas, las manchas, todo
va a ser sustituido por cosas nuevas. A mí me resulta muy emocionante el
cambio, sin importar lo que venga con él. Lo espero con la mente y los ojos
bien abiertos y deseo, que en este año que comienza, la vida les traiga cambios
positivos la mayoría de las veces.